Los materiales de los que pueden estar hechos los sacacorchos grabados
Nosotros estamos enamorados de nuestros sacacorchos para regalar, que son un acierto seguro. No hay momento sin ellos en bares y restaurantes pero, ¿Cuál escoger? Pues atiende porque aquí tienes los materiales de los que pueden estar hechos.
Acero inoxidable: Los sacacorchos de acero inoxidable tienen propiedades únicas que hacen que estén protegidos de la corrosión y tengan un aspecto brillante. Este material tiene una gran resistencia mecánica, así que puedes apretarlos sin miedo para sacar hasta los corchos más duros.
Madera/Bambú: Los sacacorchos de madera son gustosos al tacto, lo que mejora la experiencia de uso de tus clientes mientras destapan sus botellas de vino. Con su aspecto tan natural y estético, los productos de bambú son ideales para regalar a clientes y trabajadores.
Metal: Este material es muy resistente, por lo que pueden durarte toda la vida si lo cuidas correctamente. Los sacacorchos metálicos son un poco más pesados que el resto, pero en realidad puede venir genial a la hora de abrir las botellas de sidra, ya que la mano está más estable. ¿Puede haber un mejor regalo para amantes del vino?
Plástico: Los sacacorchos de plástico son ligeros, así que los puedes llevar y manipular en cualquier momento y lugar. Este material hace que tengas los sacacorchos más originales de todos los eventos. Con sus formas inusuales, como los mini sacacorchos con forma de botellas de vino, vas a sacar las sonrisas de todo el mundo mientras les sirves las bebidas.
Elige la mejor técnica de personalización en tus sacacorchos promocionales
Ahora que ya has encontrado los sacacorchos personalizados que más te gustan, sólo queda saber qué técnica queda mejor para que tu logo se vea maravilloso en ellos.
Grabado láser: Los sacacorchos grabados tienen tu logo marcado de manera permanente en ellos. Por mucho que los uses, no se van a desvanecer ni borrar con el tiempo. El grabado láser es perfecto si tienes un logotipo con detalles pequeños, porque los resultados de este estampado son muy claros y nítidos, además de no añadir color al producto.
Serigrafía: La serigrafía es una opción económica perfecta para empresas que buscan grandes resultados, pero cuentan con presupuestos más ajustados. Como este método puede estampar hasta 4 colores, si tu logo es simple y poco colorido, debe ser una opción a tener en cuenta.
Tampografía: Este método se adapta a cualquier forma que tenga el producto, lo cual lo hace ideal para personalizar los sacacorchos de regalo, incluso para los que tienen formas irregulares. La tampografía no es recomendable si eliges los descorchadores eléctricos hechos de metal, ya que la tinta podría no adherirse correctamente en los artículos hechos de este material.
Gota de resina: La gota de resina cubre con una capa protectora el diseño impreso. Por eso tu logo soporta a la perfección arañazos, abrasiones y decoloraciones, haciendo que se vea brillante como el primer día. Esta técnica es muy llamativa gracias a su efecto relieve en 3D, que hace que todo el mundo se fije en tu logotipo.
Los sacacorchos personalizados con complementos que necesitas en tu restaurante
Más allá de abrir botellas de sidra o vino, los sacacorchos publicitarios vienen acompañados de una variedad de accesorios de vino que transforman la experiencia de degustar estas bebidas.
Los cortacápsulas y descapsuladores garantizan una apertura limpia y segura quitando la cápsula protectora de las botellas. Por otro lado, los dosificadores y decantadores mejoran los sabores y aromas, ofreciendo una experiencia de degustación superior. A la hora de presentarles las copas con los mejores vinos, los recogegotas aseguran una presentación impecable, evitando manchas y goteos.
Integra estos accesorios en tu restaurante y convierte cada momento de servir vino en una experiencia memorable para tus clientes, resaltando los sabores y cuidando cada detalle de la presentación.
No hay tapón que se te resista con tus sacacorchos eléctricos
A todos nos ha pasado, reconozcámoslo, a veces cuesta abrir algunas botellas de vino o sidra. Los nervios por impresionar a los clientes se apoderan de uno y, en vez de abrirlas a la primera, se necesitan un par de intentos antes de servir las bebidas.
Con los descorchadores eléctricos les quitamos el tapón a las botellas en un periquete. La fiabilidad de la tecnología te ayuda a abrir el vino y poder servirlo a tus comensales.
Solamente hay que cargarlos de manera inalámbrica al final de la jornada de trabajo. Así no te quedas sin batería en mitad de un servicio, y todo el mundo puede disfrutar de una fresquita copa de vino en tu restaurante o bar.
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