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El transfer serigráfico nace de la combinación de dos técnicas de marcaje empleadas asiduamente en la personalización: la serigrafía y el transfer.
El diseño se imprime en una hoja mediante el primer método mencionado y luego se adhiere al producto con el uso de calor. Permite realizar customizaciones con alta calidad en cuanto a los detalles se refiere.
En el transfer serigráfico se combinan dos técnicas como acabamos de comentar, a través de la serigrafía se imprime color a color el arte final seleccionado en un papel siliconado especial (de una hasta ocho tintas), que más tarde se transfiere al artículo que se haya legido mediante el uso de una plancha térmica.
Esto se logra gracias a una prensa industrial térmica mantenida a temperaturas muy altas con la que se ejerce presión para adherir el diseño y la tinta sobre el producto elegido. Los contornos quedan impecables, ya que el transfer no requiere recorte, solo se transfiere la tinta.
Este método cuenta con una gran versatilidad y sirve para personalizar una gran variedad de regalos publicitarios, siendo ideal para prendas textiles como chaquetas impermeables o guantes táctiles.
Esta forma de customizado ofrece multitud de ventajas, se trata de un procedimiento que da la posibilidad de imprimir sobre cualquier tipo de tejido o color de prenda.
En comparación con la serigrafía, tiene un mayor contraste y la calidad del detalle es óptima, además de que esta primera solo permite un máximo de cuatro tintas, y en la grabación por transfer serigráfico se pueden usar hasta ocho.
Al no emplear un método agresivo esta forma de customizado es apto para soportes delicados como los paraguas personalizados.
Además es ideal para productos que no requieren un lavado diario como mochilas, riñoneras personalizadas o chaquetas impermeables.
Aun así, cabe destacar que se suele deteriorar con el uso y al estar transferida mediante calor, puede despegarse.
Todo esto viene condicionado por el proceso de producción, hay marcas como Roly que están especializadas en vestimenta y cuentan con un transfer serigráfico textil de gran calidad que no se estropea con el uso.
Este método de personalización se puede aplicar tanto en prendas claras como oscuras, abriendo un abanico de multitud de regalos publicitarios.
Es una opción favorable para mochilas, riñoneras o chalecos, además de lograr el resultado deseado en artículos de poliéster o algodón. Su gran elasticidad hace que el logo no se cuartee y sea perfecta para productos como guantes táctiles, maletas de viaje, entre otros.
El acabado final de esta técnica es parecido al de la serigrafía, se diferencian en que la tinta no se estampa directamente sobre la tela sino sobre un papel siliconado, que después se transfiere a la prenda mediante una plancha térmica.
Con el transfer digital se diferencia principalmente en los colores, mientras que el transfer serigráfico solo permite tintas planas y limitadas, el transfer digital da la opción de imprimir a todo color.
El coste es menor que el transfer digital, ya que se imprime el logo en una hoja y luego se transfiere al producto, pero aun así cabe destacar que tiene un coste algo mayor que la serigrafía.
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