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La tampografía es un tipo de personalización escogido por muchas empresas por su buen resultado y su bajo coste de impresión.
Se puede definir como una técnica que permite transferir una imagen a productos con superficies cóncavas, cilíndricas e irregulares, como por ejemplo botellas de agua o tazas, aunque también sobre superficies planas, usando un tampón de silicona o de caucho.
Con este método se consigue una personalización con buena definición en la impresión, además es perfecta para imprimir en objetos pequeños ya que se consigue un resultado de mejor calidad y precisión.
Para la impresión en tampografía se utiliza un tampón de silicona o de caucho y una placa (metálica o de plástico) que se reviste con una capa muy sensible a la luz, en la cual se graba el diseño que se quiere estampar. Una vez grabado, el hueco que se forma con el diseño se rellena de tinta y con un instrumento, normalmente una cuchilla o una racla, se barre la tinta sobrante para que solo quede la que está dentro del relieve. Finalmente, se presiona el tampón sobre la placa y se traslada al producto para personalizarlo. Después, solo hay que dejarlo secar para que la tinta se coja a la superficie.
Este proceso de tamponado puede repetirse tantas veces como colores se quiera, aunque siempre habrá un límite, que de normal no excede de los 4 colores.
El tampón, al ser de silicona o de caucho, se adapta a cualquier forma que tenga el producto, por lo que para productos que sean curvos es la técnica más idónea porque se adapta perfectamente a su superficie.
Normalmente los talleres cuentan con máquinas de tampografía para que el proceso sea más fácil, lo único que se coloca de forma manual es el producto sobre un molde para que no se mueva, previamente de haber limpiado su superficie para eliminar cualquier polvo o mota que pueda interferir en el resultado.
Esta técnica ofrece múltiples ventajas que la convierten en una de las opciones más populares y utilizadas para personalizar.
Se trata de un procedimiento que imprime con bastante precisión y definición los pequeños detalles. Su tinta se seca bastante rápido, de manera que se puede repetir el proceso con varios colores de forma consecutiva. El hecho de ajustarse a todo tipo de superficies también es una ventaja que no pasa desapercibida, ya que se adapta a casi todo tipo de productos independientemente de su diseño.
Esta técnica es ideal para hacer producciones de gran tirada, porque es un proceso bastante sencillo y no requiere de mucha espera durante su producción. Además, es muy económico y a mayor cantidad, mejor precio unitario ya que el coste fijo se repartirá entre las unidades.
Como contras, destacamos que el área de personalización suele ser más pequeña que otras. Por otra parte, el número de colores está limitado a un rango que suele ir habitualmente de 1 a 4 tintas.
Para productos con superficies metálicas la tinta puede no adherirse correctamente, por lo que no es la técnica más recomendable para artículos de metal. Pasa lo mismo con la madera.
En este caso recomendamos mejor el grabado a láser que es una alternativa muy buena y duradera. Respecto a su resistencia con el uso, bien es cierto que se puede ir desgastando, sobretodo con un uso diario, pero si se cuida a la hora de usarlo y limpiarlo se estará prolongando su duración durante mucho tiempo.
Es normal que surjan dudas a la hora de diferenciar la técnica de tampografía frente a la de serigrafía. Son técnicas muy similares que tienen un resultado bastante parecido. Aun así, encontramos ciertos aspectos diferentes.
Por parte de las similitudes, encontramos que son técnicas económicas que se basan en emplear tinta para personalizar. Ambas tienen un número de colores limitados con los que personalizar, que normalmente va de 1 a 4 tintas.
Por parte de las diferencias, la tampografía es mucho más versátil porque se adapta a la forma de cualquier objeto con su tampón, mientras que con la serigrafía, aunque exista una tipología circular, no es tan práctica.
También encontramos que la tampografía tiene una área de marcaje más pequeña en comparación con la serigrafía, pues con el tampón no es posible hacer tamaños muy grandes. Además, durante su ejecución, la tampografía permite aplicar diferentes tintas sucesivamente, mientras que en la serigrafía se debe esperar a que se seque la tinta antes de continuar con las siguientes pasadas.
En conclusión, no son técnicas que se excluyan entre sí ni existe una que se imponga sobre la otra. Tanto la tampografía como la serigrafía tienen sus propias peculiaridades y se utilizan para diferentes objetos, con el objetivo de lograr el mejor resultado posible.
Para artículos pequeños en general, es la técnica que más recomendamos porque se adapta a cualquier forma y los pequeños detalles se estampan con una gran precisión. Para los bolígrafos publicitarios es la técnica estrella, ya que permite estampar un diseño adaptado a su superficie cilíndrica.
Otro producto indispensable para personalizar con esta técnica son los llaveros personalizados, ya que suelen tener una área de personalización pequeña y se consigue una buena definición del diseño. También es idónea para artículos como mecheros originales y gafas de sol personalizadas, que suelen tener áreas de marcaje de tamaño reducido.
Por lo general, la tampografía es una técnica bastante económica y por la que se decantan muchas empresas para su estrategia de fidelización.
Al igual que en la serigrafía, el coste fijo por la preparación de las máquinas (cliché y puesta en máquina) es algo elevado. Aun así, hay que tener en cuenta que este coste fijo se distribuye entre el número total de unidades que se van a estampar por lo que, en pedidos de grandes cantidades, el precio unitario será muy bajo. Es una técnica que como vemos, no requiere de gran inversión.
Desde nuestra web puedes cotizar diferentes opciones según el producto y la técnica deseada. Podrás ver que los precios varían en función de la cantidad y del número de tintas que quieras hacer en tampografía.
Si todavía así sigues teniendo dudas puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte y guiarte durante el proceso de personalización.
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