La silicona está compuesta por silicio, oxígeno e hidrógeno. Puede presentarse en estado líquido o sólido. Y tiene muchas propiedades plásticas como la flexibilidad, la maleabilidad o la claridad.

Lo que hace que la silicona sea una candidata más que apta para sustituir a determinados productos de plástico. Aunque no es biodegradable, cuando es de alta calidad es inerte, es decir, no desprende tóxicos.

Hay que tener en cuenta que al ser un residuo es importante que al final de su vida útil se lleve a un punto limpio para que le den un tratamiento adecuado.

Al ser hipoalergénica se puede utilizar tanto en la industria médica como alimentaria.

Desde que se empezó a comercializar alrededor de los años 30, los usos de la silicona no han parado de aumentar.

La encontramos presente en diferentes industrias como la del automóvil, la electrónica, la cocina, en la construcción e incluso en la medicina. Gracias a su durabilidad, resistencia y versatilidad hace que cada vez se emplee en más artículos.

Cuenta con una gran resistencia a pesar del paso del tiempo. Aunque no es un material ecológico, cuenta con diferentes características que hacen que en muchas ocasiones sea una mejor opción que los plásticos.

Al ser reutilizable, es una buena alternativa para sustituir los polímeros de un solo uso como los vasos desechables.

Es apta para someterse a altas temperaturas, por ello se emplea para hornear con los moldes de cocina.

También es resistente al frío, podemos encontrar bolsas de silicona para alimentos que se emplean para congelar.

Destaca por su maleabilidad y flexibilidad, lo que le permite adaptarse a multitud de ámbitos. Al no descomponerse en microplásticos, no contamina los océanos.

Además, cuenta con una gran resistencia a la humedad y no se deforma con facilidad, estas características hacen que su vida útil sea mayor. Por lo que la lista de ventajas que tiene este material es muy amplia, por ello su presencia cada vez es mayor.

Las propiedades de la silicona hacen que cada vez más personas se decanten por elegirla a la hora de seleccionar diferentes objetos. Se ha introducido en nuestros hogares a través de artículos de todo tipo.

Se ha introducido en nuestros hogares a través de artículos de todo tipo. Por ejemplo, es muy habitual verla en diferentes utensilios de la cocina.

Y no nos sorprende, ya que al ser impermeable y resistir con eficacia las altas temperaturas se convierte en un accesorio perfecto para cocinar.

Podemos también encontrar este material en pajitas reutilizables, un artículo perfecto si estás pensado en hacer un evento y no quieres emplear objetos de un solo uso.

Además, cada vez tiene más presencia en el mundo de los regalos publicitarios, y ya no solo por sus propiedades, sino porque permite estampar el logo de tu marca, por lo que estos productos te ayudarán a ganar visibilidad.

La técnica que con asiduidad se emplea para marcar estos productos es la tampografía, la cual ofrece un resultado llamativo y bastante duradero. Este método de personalización se adapta a superficies pequeñas y circulares. Y esto solo son algunos ejemplos de todas las opciones que puedes encontrar hechas a partir de este útil material como la silicona.

De todas las alternativas que existen hoy en día para dejar de lado el plástico, seguramente la silicona es el material que más se le parece, debido a que cuenta con una serie de ventajas a favor.

Su uso favorece al medio ambiente, ya que no desprende tóxicos nocivos para la tierra.

Además, evita el empleo de gran cantidad de materiales desechables, ya que su vida útil es mucho mayor.

Aunque no hay que olvidar que en algunas ocasiones se pueden encontrar alternativas mejores para el medio ambiente en algunos productos, por ejemplo botellas de acero inoxidable, en vez de botellas de plástico desechables.