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El forro polar es un material que, si eres un friolero, tienes que utilizar sí o sí en los meses de invierno para no helarte.
Si te gusta vestir muy cómodo, es una buenísima opción para llevar en tu día a día, e irás como en pijama.
Seguro que te has preguntado alguna vez por qué llevando tu sudadera favorita en invierno no pasas ni un poquito de frío mientras tus compañeros están tiritando. Esas prendas que te dan calor en los días más frescos y que evitan que caigas enfermo es más que probable que estén hechas con tela polar.
Este tipo de material se creó en los años 70 gracias a las marcas Patagonia y Malden Mills. Investigaron cómo cambiar la lana de sus prendas, porque cuando la lana se mojaba pesaba mucho, y no podía mantener la temperatura corporal. Primero fue una prenda para los amantes de las actividades al aire libre y deportistas. En la década de los 90, su uso comenzó a ir más allá y se convirtió en una de las prendas favoritas de todo el mundo para los días de frío.
Con los avances tecnológicos que tenemos hoy en día, las telas polares han evolucionado muchísimo, ya que ahora transpiran y utilizan materiales más ligeros todavía. ¡Ya no hay excusas para no tener ropa con tejido polar!
Como ya sabemos, hoy en día es una prenda versátil, que está presente en muchos de los outfits que vemos en la calle en días de frío. Por eso, aquí te contamos algunos de los usos de la tela polar:
El forro polar está en muchísimas prendas de vestir que hay en tu armario para cuando las temperaturas son frías. Por eso, seguro que tenemos algunas chaquetas personalizadas, chalecos o gorros hechos con este material.
Este tejido es popular en actividades al aire libre como el senderismo, camping, esquí o snowboard, ya que pesa y ocupa poquito. Además, mantiene calentita a la persona que lo lleva, como si no estuviera en la nieve.
Cuando queremos echarnos una siesta en un día frío, no nos pueden faltar en la cama unas buenas mantas personalizadas con las que dormir como unos lirones, sin miedo a despertarnos destemplados o resfriados.
Hasta en tu coche se utiliza la tela polar. Esto se debe a que los asientos, volantes y reposabrazos necesitan una textura suave, cómoda y cálida. Por eso, se suele añadir este material para que la conducción sea perfecta.
Como nuestros peludos necesitan también un lugar cómodo en el que descansar, el tejido polar es el mejor material para hacer sus camas y mantas. Ideales para que cojan energías para todo el amor que tienen para darnos.
El forro polar se utiliza en la gran mayoría de prendas militares y de seguridad porque son ideales para actuar en condiciones climáticas adversas. Por eso, este tejido les proporciona aislamiento térmico.
La tela polar es maravillosa y tiene muchos usos pero, ¿por qué destaca tanto este material frente a otros? Aquí te contamos de forma sencilla las razones más importantes por las que elegirlo.
La razón principal, y por la que fue creado, es para tener un material que retenga el calor corporal de las personas que practicaban un deporte al aire libre. Además, tenía que ser tan ligero que no fuera un problema llevarlo en todas las rutas de montaña.
Con los avances tecnológicos, el tejido polar ha ido evolucionando hasta ser un material transpirable. La humedad y el sudor ahora se escapan en un plis-plas, pero nuestra temperatura se mantiene si lo llevamos puesto.
Si te gusta hacer deporte en entornos con condiciones húmedas o en contacto con el agua, no te preocupes, este material también es para ti. Su secado rápido te hará tenerlo disponible para utilizarlo en muy poquito tiempo desde que se mojó, así no tendrás que esperar mucho tiempo antes de seguir tu marcha
Pese a que es el mejor material para los meses de invierno, también hay que hablar de aquellos aspectos que no son tan positivos. Por eso aquí te dejamos una lista con pros y contras del tejido polar.
No pesa nada de nada. Es muy fácil de llevar hasta cuando se moja, pero es que además se seca en un periquete.
Mantiene muy bien su forma y durante mucho tiempo, incluso aunque lo laves en la lavadora.
Muy cómoda, suave y aterciopelada. Ten por seguro que no te irritará el cuerpo.
Es posible que tras mucho tiempo y uso aparezcan bolitas sobre la prenda. Esto sólo afectará a la apariencia estética y no a su capacidad de retener el calor.
Si eres un animal lover, tendrás que tener un cuidado adicional a la hora de pasar por la lavadora para quitar los pelos de tu mascota.
En lugares con mucho viento, necesitarás una capa extra para protegerte del aire y mantenerte abrigado.
Como a ninguna persona le gusta pasar frío, para elegir la mejor manta posible para tus tardes de sofá te dejamos una lista con los diferentes tipos de tela polar que existen.
Es ideal para mantas, chaquetas, bufandas o sudaderas, ya que es una tela suave y ligera, que te mantiene el calorcito en esos días que bajan los termómetros. Si viajas al Reino Unido, además de necesitar unas sudaderas personalizadas, debes saber que allí se le conoce como Polar fleece.
Es una tela similar a la anterior pero, gracias a sus microfibras, pesa y ocupa menos (todos tenemos problemas de espacio en la maleta) que los forros polares estándar. Por eso, son perfectos para prendas de ropa intermedia o camisetas térmicas.
Este tipo de tejido nace a raíz de la preocupación por las bolitas en el tejido cuando se lavan varias veces. Como a nadie le gusta que sus prendas favoritas parezcan viejas y desgastadas, conserva la apariencia suave y lisa, como recién salida de fábrica, para que las que más uses sigan estando radiantes.
Si eres una persona muy friolera, o vas a estar en lugares muy fríos, este tipo de tela será tu mejor amiga. Con su textura esponjosa y voluminosa dan más aislamiento térmico, por lo que se utiliza en chaquetones de invierno y sacos de dormir.
Es la opción más eco-friendly del mercado. Está fabricado con botellas de plástico recicladas u otros materiales similares, y son las prendas ideales para aquellas personas que quieren estar calentitos pero sin renunciar a reducir su huella de carbono.
Combina características de la tela polar con la resistencia al agua y al viento de las softshell. Por eso, son perfectas para prendas de calle que no solamente tengan que mantener tu temperatura, sino que además te proteja de las inclemencias del tiempo.
Al estar presente en infinidad de prendas que te acompañan durante el invierno, aquí te dejamos algunas de nuestras opciones con más éxito.
Ahora que ya sabes qué prenda con tejido polar vas a elegir, queda la parte más importante, la personalización con tu logo. Así que, aquí te dejamos las mejores opciones para personalizar todos tus productos de tela polar fácilmente.
Seguro que, como nosotros, ya eres el fan número 1 de la tela polar pero, ¿en qué se diferencia de la tela micropolar y el softshell?
Está diseñada para utilizarse como una capa externa por la gran protección que ofrece.
Es un tejido que está formado por una combinación de diferentes materiales, que lo hacen ser impermeable y resistente al viento.
El softshell te permite moverte cómodamente mientras te mantienes calentito y abrigado ante las inclemencias del tiempo.
Está diseñada para utilizarse como capa intermedia o, si hace mucho frío, con una combinación de capas.
Es un material suave y ligero, pensado para que te mantengas calentito hasta en los lugares más fríos.
Tiene una textura suave en el exterior y un interior cepillado, preparado para retener el calor corporal y absorber la humedad.
Está diseñada para utilizarse como una capa intermedia porque no tiene mucho volumen.
Es un material similar a la tela polar, pero tiene una textura más suave y está diseñada para ser (todavía más) ligera.
Tiene la capacidad de conservar la temperatura del cuerpo, como la tela polar, pero adaptándose a la forma de tu cuerpo de manera casi perfecta.
En resumen, el aluminio es un metal ligero y económico utilizado principalmente en aplicaciones que requieren un peso ligero, mientras que el acero inoxidable es un metal más resistente y duradero utilizado en entornos corrosivos.
Ambos materiales tienen sus propias ventajas y desventajas, y la elección del material dependerá de las necesidades específicas de la aplicación en cuestión.
No es aconsejable meter cualquier tipo de material metálico dentro del microondas, esto incluye desde el papel de aluminio hasta cualquier tipo de recipiente.
Aunque recientes estudios llevados a cabo por la Asociación Europea de Hoja Fina de Aluminio (EAFA), han afirmado que sí que es posible calentar envases de aluminio en el microondas siempre que este no sea posterior al año 1983 y se sigan las instrucciones.
En resumen, la tela polar está en la mayoría de la ropa que utilizamos durante el invierno porque es la mejor aliada para hacer frente al frío. Gracias a que hay muchísimas prendas que utilizan este material, siempre hay una opción perfecta para que todos puedan elegir entre una gran variedad de productos diferentes con los que entrar en calorcito.
Con las diferentes opciones de personalización que tiene este material en las prendas de vestir, puedes encontrar la que más se ajusta a tus necesidades en función del logo o el diseño que se quiere estampar
Ahora ya sabemos que podemos revisar las etiquetas y conocer si nuestras sudaderas favoritas están hechas con tela polar. A partir de ahí, podemos tomar decisiones más responsables sobre lo que consumimos y, si todavía no tienes ninguna, ¿por qué seguir tiritando cuando bajas a comprar?
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