La polipiel es un material artificial que imita a otros componentes como el cuero.

Estas pieles naturales históricamente se han empleado en la industria textil y como tapicería.

La aparición de la polipiel supuso además de un abaratamiento de los costes, un gran punto a favor para el medio ambiente, ya que no requería de sacrificar animales para su obtención.

No es de extrañar que el uso de esta tela de polipiel artificial se haya ido popularizando con el paso de los años y, actualmente, lo podemos encontrar en multitud de espacios y artículos, desde los asientos de un coche, hasta en llaveros de tela.

Fue inventado en el siglo XIV en Alemania.

Su uso se popularizó durante la Segunda Guerra Mundial para sustituir a otros materiales como el cuero. 

Al igual que el yute, la polipiel es un material sostenible. Como hemos comentado, ayuda a reducir el impacto medioambiental y frenar el sacrificio de animales.

Esto ha hecho que su uso no pare de extenderse. En un primer momento, se empleó en el sector de la alta costura para la confección de prendas, pero su uso se ha estandarizado para todo tipo de artículos de moda como zapatos o pantalones.

En sus orígenes se empleaba para el tapizado de sillas o sofás, pero hoy en día podemos encontrar prácticamente cualquier elemento fabricado por el hombre cubierto con este material, como cabeceros de camas o sillones de moto.

Encontramos la polipiel prácticamente cualquier complemento desde unas fundas para gafas publicitarias o unas pulseras personalizadas, por esta razón tiene tanto éxito dentro del mundo del merchandising, ya que te permite crear multitud de obsequios diferentes. Pero estos no son los únicos sectores donde se utiliza, ya que también está presente en el sector de la construcción, del embalaje y en la industria médica.

La polipiel es uno de los tipos de piel sintética más demandados. Y esto se debe a que es un gran sustitutivo de las pieles naturales.

Una de sus mayores ventajas es que no es necesario el sacrificio de los animales para su obtención. Además, es una de las pieles sintéticas más elásticas, es por eso que se puede adaptar a diferentes usos.

Su alta resistencia hace que se pueda utilizar tanto en espacios abiertos como cerrados, ya que es totalmente impermeable. Y esta fibra ligera se puede limpiar tanto en seco como en mojado.

Pero no es transpirable y es importante mantenerlo alejado de las altas temperaturas ya que es un material inflamable.

La polipiel llegó y se instauró en multitud de regalos promocionales. Y es que, a un precio más económico, ofrece productos con acabados más elegantes y sofisticados.

Podemos encontrarla no solo en agendas con logo o cuadernos personalizados, sino que también encontramos multitud de opciones de llaveros y como un componente más en los bolígrafos de metal.

Pero si buscas un obsequio diferente para que tus clientes puedan usarlo en su día a día, hay diferentes opciones que te pueden encajar como mochilas para el portátil o carpetas de polipiel para la oficina.

Incluso si tu empresa se dedica a la cosmética, un artículo que puede encajar mucho son los neceseres de viaje. Como ves, existen multitud de productos hechos a partir de este material y no solo los que hemos visto, también es muy común encontrarlo con otros materiales como el nylon, metal, corcho natural, algodón, entre muchos otros.

La diferencia es el material. Ya que la piel sintética, no es otra cosa que un componente artificial que imita al cuero.

Concretamente es un polímero de PVC, por lo que a diferencia del otro, no mantiene los pelos del animal, por lo que contribuye a reducir la huella medioambiental. Además, este material se considera ecológico y requiere menos cuidados que la piel natural.

La polipiel, como ya hemos comentado, tiene un coste más asequible que otro tipo de pieles naturales.

Este tipo de plástico tiene un precio económico y una estética elegante que hará destacar el obsequio que le ofrezcas a tu público objetivo.