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El significado de la palabra plástico proviene del latín plasticus, la cual a su vez procede del griego πλαστικός (plastikos), que significa “se puede moldear”.
No es un secreto que el plástico forma parte de nuestra vida, miremos por donde miremos, y es que en muchos sentidos nos hace la vida más fácil.
Es un material orgánico como la madera o el papel, ya que las materias primas que se emplean para su obtención son productos naturales.
Además es sintético, ya que se obtiene a partir de reacciones de polimerización de derivados del petróleo. Gracias a las propiedades que tiene se puede moldear y cuenta con infinidad de aplicaciones diferentes. Lo vemos en envases, ropa, móviles o coches.
La cantidad de residuos que generamos ha llegado a niveles preocupantes y ha puesto de manifiesto la necesidad de disminuir el empleo de plásticos de un solo uso y la importancia del reciclado. Por ello poco a poco va aumentando la incorporación de materiales reciclados a productos finales.
Todos los plásticos comparten unas características comunes: son ligeros, buenos aislantes de la electricidad y del calor y cuentan con una resistencia a los productos químicos. Pero hay una gran variedad de tipos de plásticos que se diferencian en sus usos y propiedades. Pueden ser opacos o transparentes, muy resistentes o débiles, algunos son más flexibles u otros más rígidos.
Parece mentira que algo que actualmente está tan presente en nuestro día a día, lleve solo unas décadas produciéndose a escala industrial.
El nombre genérico que se usa abarca un sinfín de sustancias. A continuación lleváremos a cabo una clasificación teniendo en cuenta sus números.
Los más comunes se identifican con un número del 1 al 7, una cifra que suele ir impresa dentro de un triángulo en el producto para proporcionar información sobre su composición.
Aunque hablemos de estos, existen muchos más tipos.
Se caracteriza por su transparencia y admisión de colorantes. Se recicla con facilidad, su uso más común es para botellas de agua personalizadas o envases de un solo uso, aunque también podemos encontrar prendas hechas a partir de él.
Para botellas de leche o productos de limpieza.
Suele ser bastante flexible y dependiendo del espesor será más o menos transparente. Presente en artículos de uso cotidiano como papel film o las bolsas de la compra.
Dependiendo del proceso de producción será rígido o flexible. Cuenta con una alta resistencia y baja densidad, lo que lo hace ideal para tuberías o revestimiento de cables.
Destaca por su resistencia y fácil moldeado. Algunos productos hechos a partir de él son bolsas nevera, fiambreras personalizadas o tapones de botellas.
Es complicado de reciclar, aunque técnicamente posible. Es común que se emplee en cuencos para aperitivos, aislantes o yogures.
Otros plásticos, cuando encontramos el número siete, se debe a que es el resultado de la mezcla de diferentes materiales por lo que su reciclado es más complicado.
El origen del plástico se remonta a finales del siglo XIX, en Estados Unidos. Durante esos años se creó un concurso con el objetivo de encontrar un sustituto para el marfil de las bolas de billar.
Al concurso se presentó John Weasley que fue capaz de sintetizar un celuloide disolviendo celulosa vegetal en alcanfor y etanol.
En 1907, Leo Baekeland creó “la baquelita” considerado el primer plástico sintético. Este ya era aislante y contaba con una resistencia moderada al calor y al agua.
Estas resinas revolucionaron la tecnología moderna y marcaron el inicio de “la era del plástico”. Durante el siguiente siglo este material no paró de popularizarse llegando incluso a sustituir materiales tanto en el uso doméstico como en el industrial.
Una de las principales propiedades del plástico es la gran versatilidad con la que cuenta, ya que hace que esté presente prácticamente en cualquier lugar, y es que lo difícil es encontrar algo a tu alrededor que no lo contenga.
Este material ganó popularidad a partir de la segunda guerra mundial y actualmente cuenta con una amplia variedad de usos en diferentes sectores. Entre algunos de los usos del plástico destaca la creación de envases, gracias a su peso ligero, no transmitir el olor o sabor y tener una vida larga, lo hacen perfecto para llevar la comida.
Es muy útil para la construcción, gracias a su resistencia, capacidad de aislamiento y precio, lo cual permite que se abaraten los costes de la producción. En el sector sanitario también tiene un gran peso, ya que muchos productos están hechos a partir de este material como guantes o prótesis.
En la tecnología, contribuye a la protección por su capacidad aislante, este sector siempre ha ido acompañado de este componente. En la agricultura, para la protección de los cultivos de los agentes externos, uno de sus usos es para la creación de tuberías e invernaderos. Incluso en el mundo textil, prácticamente todas las prendas que llevamos puestas ahora han empleado este material.
Y en el mundo de los regalos publicitarios no es menos, el plástico juega un gran papel y después de todas las aplicaciones que hemos visto que cuenta no nos extraña.
Muchos de los artículos promocionales están hechos a partir de este componente, artículos tan dispares como llaveros personalizados o material deportivo como unas pelotas de fútbol.
Su baja densidad, hace que sea ligero convirtiéndose en la alternativa ideal para diferentes aplicaciones. Cuenta con una alta capacidad para ser manipulado con facilidad, dando la posibilidad de desarrollar elementos complejos, por ello se le considera un material moldeable.
Es de gran utilidad para envases de todo tipo, ya que es muy resistente a la corrosión de agentes químicos. Es aislante eléctrico y térmico, pero aún así, si lo sometemos a temperaturas muy elevadas, puede dañarse. En su contra, la mayoría de los plásticos no son biodegradables, y su reciclaje puede ser complicado, esto causa que sean una fuente de contaminación.
Aunque su alta resistencia ha hecho que se emplee con mucha asiduidad para el consumo humano, por ejemplo para envases de comida, su gran ventaja sin duda es su versatilidad, lo que le permite ser aplicado en multitud de sectores muy dispares entre sí.
Por lo que es un gran invento, ya que es resistente a la vez que ligero, es impermeable, además de duro o blando, rígido o flexible.
Existe una amplia gama de productos hechos a partir del plástico, pero nosotros nos centraremos en algunas opciones que puedes encontrar en el mundo de los regalos publicitarios. Y es que la gama de obsequios que puedes encontrar hechos a partir de él es mucha y muy variada.
Por lo que independientemente de a que se dedique tu empresa, o cuál sea tu público, estamos seguros de que existirá un objeto que se adecue a la perfección.
Existen tazas personalizadas, llaveros de plástico, huchas de cerdito, incluso hay opciones para los más pequeños como balones customizados.
El sector también se adapta a su entorno y están comenzando a aparecer productos hechos a partir de plástico reciclado como bolígrafos grabados, posavasos o reglas de medir.
Algo que hace que sea tan popular y cuente con tantas aplicaciones en tantos sectores, además de sus beneficiosas propiedades, es su coste.
El plástico cuenta con un precio bajo, lo que permite reducir los gastos de fabricación, y tiene una larga vida.
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