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¿Qué es un arte final?
En el mundo del arte y el diseño se denomina “arte final” a cualquier resultado del proceso de preparación y revisión de una obra digital para que su calidad sea óptima al llevarlo a impresión. Hay quien llama al proceso "artefinalizar".
Un buen diseñador se diferencia porque empieza a preparar un arte final desde el principio de la creación de la obra, ya que conoce las pautas básicas necesarias para hacerlo.
¿Para qué se utiliza y quién se encarga?
El objetivo principal del arte final es que a la hora de enviar el proyecto a la imprenta, la calidad y el resultado sea exactamente el deseado. Parece algo simple y prescindible pero muchas veces se cometen errores con los colores, las tipografías, aparecen huecos imprevistos, etc. Precisamente por eso se necesita esta fase de control del proceso.
Como es evidente, todo diseñador busca la aprobación del cliente, que esté satisfecho con el resultado del proyecto y para eso es necesario el arte final. De hecho, quien desempeña esta parte del proceso creativo debe estar muy bien preparado.
Existen diseñadores que se especializan en tener este arte final, ya que resulta un proceso complicado y muy técnico. Son los llamados “arte finalistas”, es decir, la figura que cierra adecuadamente cualquier trabajo de diseño gráfico, dirección de arte, ilustración, etc. Otras veces, este proceso lo hace directamente la misma persona que diseña la pieza.
¿Qué fases tiene un arte final?
Un proceso tan importante como el de preparar el arte final se debe llevar a cabo desde el principio y de manera muy ordenada y disciplinada. Es recomendable hacer esto con tiempo ya que conlleva muchos pasos y es mejor no ir con prisas en el último momento.
Una vez se ha preparado previamente el documento, donde hay que prestar atención a las dimensiones, la resolución, los colores del archivo, el número de páginas y demás y se ha creado la pieza creativa, es hora de pasar a la fase de revisión.
El proceso consta de varios pasos:
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Revisión y corrección.
Esta fase es una de las más importantes, la que determinará el resultado final del proyecto. Es hora de corregir los fallos y repasar los aspectos más destacables de la pieza. -
Pruebas de impresión
Antes de llevar un trabajo a imprenta está bien hacer diferentes pruebas de impresión para ver que todo está correcto. -
Envío a imprenta
En cuanto al envío a imprenta, los impresores tienen varias maneras de trabajar, algunos suelen preferir las marcas de corte y otros no, por eso lo mejor sería preguntar siempre qué prefieren ellos y, en caso de necesitar un troquel o guillotinado, sabrían exactamente dónde deben hacerlo.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta durante el proceso?
Dimensiones
Todo esto es conveniente consultarlo con la imprenta con la que trabajarás la impresión final.
- LAS DIMENSIONES. Es muy importante que las medidas del documento estén revisadas correctamente. Así como no hay que pasar por alto el tamaño en el que se enmarcará el proyecto o el número de páginas, en el caso de que tenga varias, como en un folleto por ejemplo. Todo esto es conveniente consultarlo con la imprenta con la que trabajarás la impresión final.
- EL SANGRADO. Es fundamental añadir este famoso margen de 3 o 5 milímetros en todas las páginas llamado sangrado. Esto evita que surjan imprevistos y espacios en blanco indeseados. Sin embargo, si buscamos que una imagen llegue al límite del soporte, no debemos añadir este espacio en blanco pero sí que la imagen sobresalga esta medida aproximadamente.
- LOS COLORES. Revisar los colores y convertirlos al modo de impresión correcto es esencial. El modo de color deberá ser CMYK (cian, magenta, amarillo y negro), siempre y cuando queramos imprimir piezas digitales a todo color. Nunca se utilizará RGB (rojo, verde y azul), ya que este sirve para representar los colores que se mostrarán en las pantallas. Por otro lado, para tintas planas, se utilizará el sistema Pantone.
- LOS TROQUELES. Las líneas de troquel se desarrollan dentro del arte final y su objetivo es marcar los límites e informar de los espacios a la imprenta. No tienen que aparecer impresas, simplemente sirven de guía a la hora de imprimir.
Imágenes
Por otro lado, al editar las imágenes, hay que asegurarse de exportarlas al tamaño que se van a utilizar para evitar hacer cambios que puedan afectar a su calidad y resolución.
Tras comprobar que todas las imágenes tienen la resolución adecuada, se adapta a CMYK. Es recomendable guardar las imágenes en máxima calidad y en formatos compatibles con la imprenta y que mantengan la calidad del archivo, como PDF o (PNG con muy buena calidad)
Tipografías
Exportación
Herramientas para revisar un arte final
Con el paso del tiempo han ido apareciendo herramientas que facilitan este proceso y sirven de ayuda en la calidad de los materiales como el cuentahilos o las guías Pantone.
Por un lado, los cuentahilos son una especie de lente de aumento que permite revisar a pie de máquina y al detalle la prueba de color del arte final. Permiten valorar si los colores y las tintas se están imprimiendo de la forma que se había planeado.
Por otro lado, las guías Pantone facilitan la correcta elección de los colores. Es primordial emplearlas para la muestra de colores en CMYK. Existen varias guías Pantone pero se recomienda contar con la “coated” para papeles y materiales brillosos y la “uncoated” para materiales más absorbentes y mate.
Para terminar, es importante recordar que la diferencia entre un trabajo y un trabajo brillante, a menudo, está en la capacidad del diseñador para preparar el arte final, hecho que ayudará a la imprenta a mostrar su trabajo de la manera exacta.