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Los cargadores inalámbricos personalizados son necesarios para tener en el escritorio o la mesita de noche. Con ellos no tendremos una maraña de cables por todas partes ya que sólo hay que dejar el smartphone encima y empieza a cargar. Cada vez que nuestro target coloca su teléfono sobre los cargadores inalámbricos al por mayor ve el logo en ellos y lo asocia con la tecnología y la utilidad de estos artículos. Funcionan con cables USB para conectarse a la pared, así que hace falta tener cerca unos enchufes en los que ponerlos. Regalar cargadores inalámbricos universales es perfecto para demostrar a todos que estáis a la última en innovaciones tecnológicas.
Como los cargadores inalámbricos de tablet estarán sobre los escritorios y otros lugares a la vista, es importante saber qué materiales son y lo bien que pueden quedar en la decoración.
Bambú: El bambú es perfecto para darle un toque más natural y minimalista a la oficina y las casas. Este material tiene un acabado suave y muy elegante, pero además sirve para dar un mensaje de sostenibilidad ya que es una planta que crece súper rápido.
ABS: Este material es muy resistente y también tiene un look moderno. El ABS es un tipo de plástico que nos sirve durante mucho tiempo y nos dará más batería que la del famoso conejito rosa de las pilas.
Corcho: El corcho es una opción distinta y con la que podemos dar un mensaje más eco. Este material es biodegradable así que, cuando ya no usemos los cargadores wireless, sólo con quitarle las piezas electrónicas ya se podría tirar al contenedor gris.
Aluminio: Este material es súper resistente y su acabado es premium. El aluminio hace que nuestros cargadores inalámbricos para móvil tengan un diseño minimalista y de calidad, lo que seguro que le encanta a tus clientes.
Los cargadores de contacto son geniales para cargar los dispositivos y a la vez promocionar nuestra marca. Para que nuestra marca se vea genial, hay algunas técnicas que lo harán destacar muchísimo más.
Grabado láser: El grabado láser viene genial si buscamos acabados elegantes y muy resistentes. Este método se utiliza en diseños que tienen un montón de detalles y queda genial en productos metálicos porque el resultado llama más la atención.
Serigrafía: Esta técnica es estupenda en logos que tienen pocos colores porque sólo se pueden usar de 1 a 4 tintas en el proceso de personalización. La serigrafía tiene una buenísima relación calidad-precio porque nos da unos resultados de calidad sin dejarnos todo el presupuesto.
Impresión digital UV: La impresión digital UV le viene como anillo al dedo a logotipos multicolores y con muchos detalles porque los copia a la perfección. Este método es una buena elección si queremos que los cargadores inalámbricos publicitarios llamen la atención y sean modernos.
Tampografía: Esta técnica se adapta a todas las formas circulares e irregulares que tengan los cargadores de inducción personalizados. La tampografía es un método que se usa en logos con pocos colores porque no pueden usarse más de 4 tintas.
Para que todos nuestros dispositivos tengan siempre batería y no nos quedemos desconectados, hay opciones más eco-friendly a tener en cuenta.
Estos cargadores inalámbricos ecológicos están hechos con materiales reciclados, como el rPET. Están hechos a partir de botellas de plástico recicladas que, de otra forma, habrían acabado en vertederos o en el mar. Así le damos una segunda vida a los materiales y tenemos nuestro espacio ordenado porque no tendremos tantos cables encima de la mesa.
Otra de las opciones que podemos elegir es el ABS reciclado. Estos cargadores inalámbricos para merchandising vienen de otros productos de plástico, lo que sirve para reducir el desperdicio.
Todos estos cargadores para móviles sin cables son súper duraderos y fiables, así podemos cargar los smartphones mientras le echamos un cable al planeta apostando por un futuro más verde.
Para los amantes de la multifunción, hay unos cuantos cargadores por bluetooth que mientras cargan el teléfono pueden hacer otras cosas.
Hay relojes de sobremesa que parece que sólo sirven para dar la hora pero, si ponemos el móvil encima, vemos como en un plis empieza a cargar y recuperamos la batería para seguir chateando y navegando por internet.
Si te da TOC tener todas las cosas por la mesa en el trabajo, no hay nada mejor para que se te pase que los organizadores de escritorio con cargador incluido. Además de que tendrás el escritorio más ordenado que la fila de un dominó, también tendrás batería para seguir hablando por el móvil y no dejarte ni un mensaje por leer.
Y si no eres de los que usan el touchpad, necesitas unas alfombrillas personalizadas con las que moverte en el mundo online, pero a la vez dejas tu móvil sobre ellas y se carga. Así cuando sales de trabajar sabes que siempre tendrás batería en el teléfono.
La diferencia entre los cargadores inalámbricos y las baterías para móviles es como comparar un sofá y una silla de camping: los dos sirven para descansar, pero en situaciones diferentes. Los cargadores inalámbricos tipo c son como el sofá de casa; tienes que estar en un lugar fijo, enchufarlos a la corriente y listo, sólo apoyando el móvil encima ya empieza a cargar. En cambio, los power banks personalizados te salvan la vida cuando estás fuera y sin batería porque no necesitas tener un enchufe cerca. Así que, básicamente, uno es para usar en un sitio fijo y el otro para cuando vas de aquí para allá.
Los cargadores inalámbricos para empresas no funcionan con magia, pero casi. Esto es gracias a lo que se llama carga por inducción, algo parecido a lo que le pasa a dos imanes si los pones muy cerca. Pues en este caso es lo mismo pero con electricidad. La bobina del cargador crea un campo electromagnético y nuestro móvil tiene otra bobina que recoge esta electricidad y la convierte en energía. Así que solo tienes que poner el móvil encima del cargador y ¡voilà! Empieza a cargar sin cables, sin enchufes raros, solo pura comodidad.
Saber si tu teléfono es compatible con las bases de carga Qi es más fácil de lo que crees. Primero, mira si tu móvil tiene la opción de carga inalámbrica en las especificaciones del modelo (buscando en internet lo encuentras en un segundo). Normalmente, los smartphones más nuevos, ya vienen con esta función integrada. También puedes buscar si tiene algo llamado “Qi” (se pronuncia 'chi'), que es el estándar de carga inalámbrica más común. Si no estás seguro, otra forma es revisar si tu teléfono tiene un cristal en la parte trasera, ya que muchos con este diseño suelen ser compatibles.
Para usar un cargador inalámbrico magnético, no todos los dispositivos valen, pero hay muchos que sí. Por ejemplo, los iPhones ya vienen con el sistema MagSafe, que es básicamente una serie de imanes en la parte trasera que se alinean perfectamente con los cargadores magnéticos, y ¡listo!, tu móvil empieza a cargar. En el mundo Android, hay algunos modelos que también se suben a esta moda, especialmente los últimos y los de gama alta. Pero no sólo hablamos de móviles: algunos auriculares inalámbricos y hasta ciertos relojes inteligentes también son compatibles. Si no estás seguro, lo mejor es revisar las especificaciones de tu dispositivo o darle un vistazo rápido en internet.
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