En la edición anterior participaron casi 500 personas en la Marcha Rosa y este año prevén aumentar esa cifra. El dinero recaudado se destinará a mantener las actividades y servicios médicos y psicológicos gratuitos que tienen actualmente a disposición de las mujeres que los necesitan, y que no están cubiertos por la seguridad social, como pueden ser clases de yoga, charlas informativas, apoyo emocional, asesoramiento o fisioterapeutas para dolencias concretas o preventivas comunes tras una operación.