Hay dos tipos de personas en el mundo, por un lado están los apasionados de la Navidad, a quienes les gusta decorar toda la casa con luces y viven todo el año esperando a que llegue esta fecha y por otro lado están quienes la ven como una fiesta más, simplemente unas vacaciones, incluso hay gente que no la soporta.
Sin embargo, es un hecho que a todos nos hace ilusión el momento en el que nos toca recibir algún regalo. A tus hijos, sobrinos, primos, abuelos, tíos, padres, hermanos, amigos… Sin duda alguna los regalos en Navidad no escasean, pero ¿por qué? ¿Te has parado a pensar alguna vez por qué tenemos la costumbre de hacer esto? Lo cierto es que la cultura de dar y recibir regalos en estas fiestas no es la misma en todo el mundo y tiene varios orígenes distintos. Quédate para descubrir de dónde viene la curiosa tradición de los regalos navideños.
Los Romanos
Alrededor del 217 a.C., los romanos introdujeron una festividad para elevar la moral de los ciudadanos después de una derrota militar y celebrar el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz (solsticio de invierno). Además, todo ello también coincidía con el fin de la cosecha del grano, dando comienzo a la espera de la vuelta de la primavera. Esta festividad, llamada “La Saturnalia”, rendía homenaje a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, y tenía lugar del 17 al 24 de diciembre.
La fiesta se celebraba con un sacrificio en el Templo de Saturno, un banquete público, intercambio de regalos y un ambiente de jolgorio en el que estaba permitido romper las normas sociales. Los romanos decoraban sus casas con plantas y encendían velas en honor a la nueva llegada del período de luz.
El cristianismo
Los cristianos tomaron referencia de todos los elementos de la Saturnalia para santificar y preservar esa celebración popular y conmemorar el nacimiento de Jesucristo en Belén el 25 de diciembre.
En algunas tradiciones, se entregan regalos la víspera del nacimiento (el 24 de diciembre) o el día 6 de enero con la llegada de los Reyes Magos de Oriente al portal de Belén con oro, incienso y mirra para el niño Jesús.
El origen de Papá Noel
El viejecito de barba blanca y traje rojo que todos conocemos tiene su origen en la Turquía del siglo III, donde un niño llamado Nicolás se quedó huérfano y heredó una grandísima fortuna de sus padres. Cuando creció, Nicolás se convirtió en sacerdote y quiso destinar gran parte de su fortuna a ayudar a niños y desamparados. Cada vez era más querido y la devoción por él se extendió por Europa. Hay quienes defienden que fue en ese momento cuando comenzó la tradición de hacer regalos a los más pequeños de la casa.
Alrededor del siglo XIII, en Holanda, San Nicolás se representaba montado en un burro, con una barba blanca, ropa eclesiástica y un gran saco de regalos. Se dice que los emigrantes holandeses llevaron consigo esta tradición al otro lado del charco cuando en 1624 fundaron Nueva Holanda, la actual Nueva York. Y pasó de llamarse San Nicolás a Santa Claus.
Sin embargo, según el historiador Stephen Nissenbaum, la tradición de comprar regalos durante estas fechas no llegó a Nueva York hasta la primera mitad del siglo XIX.
En esta época, las personas más pobres exigían comida y bebida a los ricos y podían hacer celebraciones en la calle entre el día de San Nicolás y Año Nuevo. Pero, preocupados porque estas celebraciones se pudieran convertir en protestas, un grupo de adinerados trató de convertir esta tradición en algo mucho más familiar y según esta costumbre, los regalos debían darse de padres a hijos y no de amos a trabajadores y sirvientes.
Al ver que esta tradición cuajaba en la sociedad, los comerciantes quisieron aprovechar la figura de Santa Claus para aumentar sus ventas.
Te preguntarás de dónde viene la imagen de Papá Noel con los renos y el trineo. Pues bien, esta representación fue una invención estadounidense, aunque en 1823, el escritor británico Clement Moore escribió el poema Una visita de San Nicolás, imaginando que Santa Claus surcaba los cielos en un trineo llevado por nueve renos.
Tiempo más tarde, Thomas Nast, ilustrador estadounidense, lo dibujó vestido de rojo con un gorro y en 1931, Coca-Cola creó su aspecto actual.
Los Reyes Magos
En algunos países, para los niños es habitual recibir regalos la noche de Reyes, del 5 al 6 de enero. Esta tradición cristiana tiene sus orígenes tras el nacimiento de Jesús, cuando los tres Reyes Magos, que llegaron al portal guiados por la Estrella de Belén, obsequiaron al niño con oro, incienso y mirra.
Realmente, en la Biblia solo hay una referencia a estos magos y ni siquiera se menciona que sean reyes. De hecho, ni siquiera se menciona que sean tres, ni sus nombres, razas o aspectos. Sin embargo, en el Evangelio apócrifo de la Infancia de Tomás en siglo II, ya se afirma que se trata de tres magos y se les asignan los nombres con los que hoy en día los conocemos: Melchor, Gaspar y Baltasar.
Como hemos visto, existen varias historias distintas acerca del origen de intercambiar regalos en Navidad y cada uno en nuestras casas, hemos sabido adaptarlo a nuestro modo.
Hay quien abre los regalos la noche del 5 de enero, otros pronto por la mañana el seis, hay países en los que solamente reciben regalos de Santa Claus, la noche del 24 o la mañana del 25 de diciembre. Hay casas en las que vienen los Reyes y Papá Noel, otras que ninguno… También varía el sitio donde se dejan los regalos. Hay quienes los reciben debajo del árbol, otros dentro de los calcetines que han dejado colgados en la chimenea, otros en la puerta de casa…
Ahora que ya conoces de dónde surge todo esto y por qué nos hacemos regalos durante estas fechas, te deseamos que disfrutes mucho de las fiestas, que recibas muchos regalos y hagas feliz a tus seres queridos regalándoles aquello que más ilusión les haga. ¡Feliz Navidad! ✨