Hace unos días nos enteramos de la triste noticia. Milton Glaser, uno de los diseñadores gráficos más reputados de Estados Unidos y creador del famoso logo “I love NY”, fallecía a los 91 años.
A pesar de que Glaser cuenta con un portfolio de trabajo muy extenso, sin duda el más reconocido es el que hizo para la famosa campaña turística que quiso impulsar el estado de Nueva York a finales de la década de los 70.
Seguro que habrás visto muchas veces el logo de “I love NY”, reconocible por su tipografía y por su corazón rojo, e imitado por muchas otras campañas turísticas al convertirse en un símbolo famoso. Aun así, la historia detrás de este logo no es muy conocida pese a ser bastante curiosa. ¿Quieres descubrirla? ¡Te la contamos en este post!
La historia detrás de “I love NY”
Para conocer el origen de este logotipo, tenemos que remontarnos a la década de 1970. La ciudad de Nueva York no era lo que es hoy en día, una de las ciudades más cosmopolitas y visitadas a nivel mundial. Estaba en bancarrota, abocada a la pobreza, y era reconocida por su alto ratio de crímenes y uso de drogas. Esta atmósfera desató varias campañas para alertar a los turistas del riesgo potencial que tenía la ciudad, arruinando su reputación y desencadenando una crisis económica. Es en esta situación cuando el gobierno contrata, en 1977, a una agencia de publicidad como última esperanza para salvar al estado de Nueva York.
La agencia, llamada Wells Rich Greene, queda a cargo de esta campaña con el objetivo de favorecer el turismo y mejorar la reputación e imagen. Para acompañar a la estrategia, se le encarga a Milton Glaser la creación de un logo. Glaser propone un diseño inicial que desarrolla durante una semana, pero aun así no queda muy contento con el resultado. Una semana después, mientras viaja en el asiento trasero de un taxi, tiene una nueva idea y en menos de 10 segundos, usando un lápiz rojo y un trozo de servilleta, surge el logo de “I love New York”, inspirándose en la famosa obra «LOVE», de Robert Indiana, diseñador conocido dentro del pop art.
De logo a icono de merchandising
La campaña, inicialmente, iba a ser llevaba a cabo solo durante unos meses, pero al final se prolonga durante varios años ante el éxito inesperado. Glaser realizó este encargo sin obtener nada a cambio, creyendo que iba a ser algo temporal. No fue así, porque se convirtió en un icono de la cultura neoyorkina y pasó de ser un logo como materia de campaña a formar parte de una gran variedad de souvenirs y regalos promocionales que siguen siendo reconocidos a día de hoy.
Este logo es probablemente el más exitoso en el mundo del merchandising. Dejando aparte su función dentro de la campaña turística para la cual se creó, ha conseguido tener su propia reputación y reconocimiento mundial. No solo está presente como elemento cultural, aparece en cualquier regalo de merchandising que puedas imaginar: camisetas con logo, tazas promocionales, llaveros para regalar, bolsas de tela originales, libretas serigrafiadas y un sin fin de objetos que generan, ni más ni menos, que unos ingresos anuales de más de 30 millones de dólares. ¿Quién no querría tener un logo así de famoso?
Para ser un logo creado en un taxi, ha viajado por multitud lugares al ser usado en otras campañas de publicidad de destinos turísticos alrededor del mundo. Con toda esta historia detrás, “I love New York” es también un símbolo de esperanza, felicidad y fuerza. Su diseño moderno e innovador en su época ha perdurado en el tiempo, siendo una imagen que representa a toda una ciudad entera.
El logo “I ❤ NY” es un caso de éxito que ha trascendido del marketing y perdura cuatro décadas después de su debut. Es un claro ejemplo de cómo un logo se puede convertir en un reclamo que rompe las barreras del idioma, y que ha conseguido llevar a Nueva York de lo más bajo a lo más alto.