Nuestra relación con la tecnología es como la del correcaminos y el coyote. Ella corre y corre a más no poder sin cansarse y cuando creemos que la tenemos… ¡Pum! Nos golpea y vuelve a salir corriendo.
Así ha pasado, que sin darnos cuenta hemos sucumbido a la tecnología. Nos cuesta una infinidad vivir sin los móviles, sin Internet y sin las redes sociales. De hecho, estas últimas se han convertido en las verdaderas dueñas de nuestras vidas.
Al principio se subían algunas fotos o se hacía algún comentario, pero ahora… Ahora no es suficiente con eso, necesitamos más y por eso los vídeos han adquirido un papel tan importante en estas plataformas.
Snapchat, Instagram Stories y los directos de Facebook. Es aquí donde está toda nuestra vida. Los vídeos muestran el momento, el ambiente en el que estamos, nos ayuda a hacer que los demás vivan con nosotros cada instante.
Desde hace un tiempo, grandes compañías como Google han estado trabajando en hacer que todo eso aún sea más real. ¿Cómo? trabajando en unas gafas con cámara integrada.
En su momento Google intentó sacar adelante las Google Glass, pero el proyecto no cuajó, por diversos motivos. Se decía que vulneraban la privacidad de las personas, la calidad de la imagen y la capacidad no eran muy buenas y el diseño tampoco convencía. Aún así no han dejado de trabajar en ello para poder lanzar una segunda versión mejorada.
Mientras tanto, había otras empresas que seguían trabajando en el concepto de las lentes con cámara hd.
Las redes sociales se hacen con las gafas con cámara
En diciembre de 2016 aparecieron las Spectacles, las gafas de sol con cámara creadas por y para la aplicación Snapchat.
Estas gafas con cámara incorporada, a diferencia de modelos anteriores, tiene un diseño clásico que no llama la atención. Esto hace que no genere rechazo entre la gente y no tengan problemas a la hora de utilizarlas.
Para poder conectar las app con las gafas sólo tenemos que conectar el bluetooth y abrir Snapchat. Las primeras veces le cuesta un poco enviar los vídeos al móvil, pero luego todo funciona correctamente.
Los vídeos que se obtienen están grabados en ojo de pez, con un sonido nítido y alta calidad, aunque la resolución con la que se reproducen es normal. Estas características hacen que el formato se pueda distinguir del resto de grabaciones.
Como podemos ver, las redes sociales se han hecho con este tipo de tecnología. No sólo mostramos nuestra vida, sino que los demás la viven a través de nuestros ojos. Parece algo bastante extremista, pero lo cierto es que dentro de poco va a ser una realidad generalizada.
Una forma diferente de grabar tus aventuras
Si salimos de estas plataformas, podemos encontrar las gafas con cámara de vídeo muy útiles. Por ejemplo, para los deportistas y aventureros es una buena forma de registrar sus hazañas. Además de dar un punto de vista subjetivo y más real, evitaría tener que llevar una cámara en el casco o en cualquier otra parte. Es una forma de no preocuparse tanto por su seguridad y disfrutar más del momento.
Así mismo, las marcas deportivas pueden incluir entre los obsequios a sus clientes unas gafas con cámara personalizadas. Una gran forma de acompañar a sus consumidores a cada uno de los retos a los que se va a enfrentar.
Definitivamente este invento es bastante práctico, siempre y cuando se utilice adecuadamente. Se le puede sacar mucho partido y, bajo nuestro punto de vista, creemos que es algo que tarde o temprano se va a imponer en nuestra vida cotidiana.