Érase una vez, un restaurante ambientado con la temática de la música rock. Con el paso de los años se convirtió en una cadena de restaurantes. De hecho, actualmente hay cerca de 175 repartidos por todo el mundo. Ampliando el negocio a hoteles, casinos y hasta un parque de atracciones en Carolina del Sur.
Pero lo más admirable de todo es que han conseguido que la gente pague por hacerles publicidad. Las camisetas de Hard Rock Café son, probablemente, las camisetas personalizadas más famosas del mundo.
Mucha gente, cuando va de viaje a alguna ciudad donde hay uno de estos establecimientos, siempre compra una de sus prendas. Se ha convertido en un icono para los turistas, ya que bajo el logo de la marca, está serigrafiado el nombre de la ciudad donde se ha comprado.
El origen del merchandising de la marca
En 1974, tres años después de la apertura del negocio en Londres, apareció el merchandising de la empresa por casualidad. Isaac Tigrett y Peter Morton, los dueños del negocio, patrocinaron un equipo de fútbol de la zona. Al hacer las camisetas para éste, les sobraron algunas, las cuales decidieron regalar entre sus clientes más fieles. De un día para otro, todo el mundo quería sus camisetas con logo, incluso estaban dispuestos a pagar por ellas. Actualmente, los productos promocionales representan el 40% de los ingresos de este negocio.
El secreto de la sencillez. El éxito de las camisetas publicitarias
Hard Rock Londres
Las características de estas camisetas personalizadas son muy básicas. Son camisetas de manga corta, principalmente, blancas, con el logo de la marca y el nombre de la ciudad. Éstas son las más vendidas y las realmente representativas. Luego hay otros modelos con diseños y colores más elaborados e, incluso, sudaderas.
La rentabilidad que obtiene la cadena con estas prendas de vestir es increíble. Una camiseta básica con el logo serigrafiado no supone un gran gasto para la empresa. Y si tenemos en cuenta el precio que tienen y la cantidad de ellas que venden, los beneficios son de otro mundo.
Además, no sólo están las ganancias cuantitativas, sino que a nivel de imagen, ganan muchísimo. Si vas por la calle, puedes encontrarte con gente que lleva estas camisetas con logo que ha estado en Londres, Las Vegas, Mongolia o Honolulú. Imagínate, con la cantidad de riqueza cultural que hay alrededor del mundo y la gente gasta parte de su tiempo en ir a un restaurante a por una camiseta. Este logro publicitario, a decir verdad, es digno de estudio.
Este caso es un muy buen ejemplo de la importancia de los regalos de empresa. Han cogido un objeto útil, visible y perecedero, y lo han convertido en un icono representativo de gran parte de los viajeros del mundo.