Fue empezar las prácticas en regalos publicitarios y comenzar a fijarme en todos los artículos personalizados que estaban presente en nuestro día a día, y que sin apenas darnos cuenta éramos capaces de identificar las marcas gracias a estos productos.
Los artículos personalizados están por todas partes
Ese fin de semana había ido de visita a casa de mis padres, y justo estaba recién levantada cuando mi madre llegó a casa del taller, me comentó que el mecánico le había regalado un calendario. Sí, era un artículo personalizado, pero además, me gusta mucho tachar los días que ya han pasado, ¿y sabéis qué? el bolígrafo que utilicé para marcar los días también estaba serigrafiado, en este caso era del banco del pueblo.
En casa de tus padres
A mis padres les gusta colgar en la nevera los documentos o las obligaciones que no se les pueden olvidar, y en los imanes se podía leer la calle y el número de teléfono de la frutería de Rafa.
Una genialidad porque mi abuela siempre dice que lo llama para que le prepare la bolsa de tela y así no tiene que esperar en la tienda. Yo veía que todas las cosas estaban relacionadas pero que además tenían su funcionalidad y eran útiles.
Artículos personalizados en el piso de estudiantes
Entre semana comparto piso con tres compañeras y yo pensé, bueno, pues no habrá tantos productos serigrafiados aquí. ¡Error! Había incluso más. Teníamos un par de tazas personalizadas de la universidad, bolígrafos e incluso carpetas. Y la verdad es que los estábamos usando continuamente.
Mi compañera me propuso de salir a andar para entrar en el bikini y guardó las llaves de casa con el llavero de las fallas en la mochila del club de senderismo de su pueblo.
Si te han parecido muchos artículos en una sola vida, prueba a contar los que hay en la tuya 😉 Te llevarás una sorpresa!